Greta

Se llamaba Greta y era joven y feliz,
esperando la llegada de algún tren en la parada
confundida, sin saber que las heridas son el precio de vivir.
Y llegaste tú, con tu bicicleta
y tu estrecha camiseta a volarle el corazón,
y llegaste tú, pura dinamita
con disfraz de agua bendita
a volarle el corazón.

"Golosinas", Pedro Guerra